¿Te has arrepentido de haber
dicho o hecho algo al sentirte muy enojado?, ¿has dicho algo de lo que te
has arrepentido pues te trajo consecuencias muy negativas?
Así actúa el enojo, primero hace
que uno se sienta bien por haberlo dejado salir y eventualmente nos hace sentir mal pues nos conduce a
hacer cosas sin pensar, por impulso y a medida de que las discusiones
se van tornando más fuertes, nos convertimos en personas irreconocibles que
buscan derrotar al otro a cualquier precio (aunque lo podamos herir).
Cuando nos dicen que aprendamos a
controlar nuestro enojo lo primero que podemos pensar es, "No dejaré que el otro se salga con la suya" "No tiene razón", "¿cómo lo dejaré salirse con la suya sin que sufra
las consecuencias?"
Sin embargo esto es un
pensamiento falso ¿quién dice que estás en una competencia? ¿cuál es tu
objetivo? ¿tener la razón siempre? Quizás vale más la pena no pelear aunque eso
signifique dejar de imponerle nuestra verdad a los demás. Vivir enojado y
peleando eleva los niveles de estrés y provoca enfermedades cardíacas pues hace
que nuestro corazón se esfuerce de más.
Esto no quiere decir que no
debamos decir lo que pensamos