Como ya habrás leído en mi primer artículo del blog,
Albert Ellis, es el creador de la Terapia
Racional Emotiva (TRE).
¿Qué es lo que hace la TRE? Básicamente intenta descubrir las irracionalidades de
nuestros pensamientos; a todo esto
¿por qué se les llama irracionales? porque no parten de algo lógico y basado en
evidencias, sino de una distorsión de la
realidad, es decir, algo que interpretamos equivocadamente por la forma
en la que hemos aprendido a ver el mundo, imagínate cómo ve las cosas una persona
que cree que TODA la gente es mala y
merece un castigo…
El gran problema de las distorsiones es
que por lo general provocan emociones exageradas que nos alejan del bienestar; otras sirven para “ocultar” una parte de la realidad con el fin de evitarnos la angustia o el dolor del momento, pero no evitan las consecuencias a largo plazo, imagínate una persona que niega una enfermedad y por ello no se somete a ningún tratamiento, no sólo puede llegar a acortar su vida sino que es probable que acabe sufriendo más.
que por lo general provocan emociones exageradas que nos alejan del bienestar; otras sirven para “ocultar” una parte de la realidad con el fin de evitarnos la angustia o el dolor del momento, pero no evitan las consecuencias a largo plazo, imagínate una persona que niega una enfermedad y por ello no se somete a ningún tratamiento, no sólo puede llegar a acortar su vida sino que es probable que acabe sufriendo más.
Por esto es que Ellis nos propone que no son los
acontecimientos los que nos generan las emociones (y el sufrimiento) sino la manera en la que interpretamos. Hay muchas formas de ver el mundo, y como ya te
imaginarás también existen muchas formas de “alterar” cómo vemos el mundo. Algunas son:
- TODO O NADA: "Si no me sale todo bien, no vale nada"
- SIEMPRE O NUNCA: "Mi vida siempre será así, y yo nunca seré feliz".
- GENERALIZACIÓN: "Todos los hombres/mujeres son iguales".
- CATASTROFIZAR: "Si fallo en mi evaluación, será lo peor que me pueda pasar en la vida, no lo podré superar".
- FIJAR LA ATENCION EN LO NEGATIVO: "Yo cometo muchos errores, llego tarde, dejo las cosas al último, me enojo fácilmente, tengo poca paciencia…".
- DESCALIFICAR LO POSITIVO: "Cuando me felicitan por las cosas que hago, lo hacen porque son amables conmigo, no porque en realidad sea bueno/a en lo que hago".
- MINIMIZACION Y AMPLIFICACION: "Lo que hago bien es pura suerte, no es para tanto, por el contrario, cometo errores grandísimos".
- RAZONAMIENTO EMOCIONAL: "Me siento un inútil y mi sentimiento prueba que lo soy”.
- ETIQUETAR: "Soy el tonto de la familia".
- PERSONALIZAR: "Ellos se están riendo, estoy seguro de que se ríen de mí".
- DEBO DE y TENGO QUE: “Debo ser perfecto/a” “Tengo que ser aceptado/a por los demás”
¿Alguna te suena conocida?
La forma en la que distorsiono
las situaciones viene de una serie de ideas
irracionales que se encuentran en mi manera de pensar (y de las que
escribiré en el siguiente artículo), por lo
tanto, si somos capaces de entender cómo distorsionamos seremos
capaces de generar otras formas de ver la vida, menos dolorosas y que nos dan la
posibilidad de enfrentar la realidad de la mejor manera, sin engañarnos y usando
las herramientas que aprendemos en terapia.
Dentro del espacio terapéutico buscamos las distorsiones,
las ponemos a prueba y las cambiamos por una forma más objetiva de ver la
realidad; es muy distinto pensar que como cometí un error, mi vida es un fracaso
(distorsión), que partir de que somos humanos y cometemos errores (realidad), y
no sólo lo podemos soportar, también podemos aprender de la experiencia y
reducir la posibilidad de que nos vuelva a pasar. Si creo que soy un fracaso y
que sólo me equivoco es como “tirar la toalla”, me doy por vencido y me resigno
a vivir sufriendo por lo que pienso de mí. Anímate a descubrir tus distorsiones
en terapia y a vivir una vida con mayor bienestar. ¿Dudas, comentarios?
Escríbeme: consultas@pensarterapia.com
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