Me MUERO de CELOS

¿Quieres dejar de sentirte obsesionado(a) por lo que piensas que está pasando con tu pareja? Para empezar hay que diferenciar qué estamos sintiendo: celos racionales o celos irracionales. Esto no sólo tiene qué ver con la intensidad, también tiene que ver con todas aquellas cosas que nos decimos cuando hay algo (un disparador) que pasa en la realidad y que nos hace sentir celosos.

  

Los celos racionales se basan en la realidad, es decir, hay evidencia de aquello que los provoca, no se vale decir “es que yo sé que mi pareja me engaña, porque lo sé”, se trata de ubicar de manera objetiva, los comportamientos que están provocando en mí los celos. No se trata de imaginar lo que pasa o de suponer, sino de poder decir exactamente qué nos está molestando, por ejemplo: “cuando tal persona te llama, o platica contigo yo te noto muy sonriente, muy cercano(a),” o que “muchas veces cuando pasa una persona del sexo contrario la (lo) volteas a ver inmediatamente. Con esto no estamos acusando a nadie de infiel, simplemente planteamos la parte de conducta que nos está molestando, sin embargo parte de ser racional es CONSIDERAR OTRA OPCIONES. El que voltee a ver a una persona no siempre significa que le guste y aún así, es común que veamos gente agradable a la vista y los volteemos a ver, no quiere decir que necesariamente nos vayan a engañar.

Los celos irracionales son producto de pensamientos irracionales tales como “¡Es horrible que mi amado(a) esté interesado(a) en otra persona! ¡No puedo soportarlo!”, etc.

Están basados muchas veces en suposiciones, en conclusiones apresuradas y en la creencia de que si me engañan o me abandonan es LO PEOR que me podría pasar y no lo soportaría, “me moriría” si me engañaran. 

Todo esto es falso, que alguien te lastime emocionalmente es doloroso sin embargo, se puede superar y soportar (¡en serio que sí se puede! Si no lo crees, ahí está la primera irracionalidad, duele mucho pero nadie se muere de amor aunque así se sienta en ese momento).

Los celos siguen un camino:

Hay un algo que los activa: su pareja muestra interés o le presta atención a otra persona.

Hay una consecuencia afectiva: intensos celos. No sería raro que le echáramos la culpa falsamente de esto al acontecimiento activador, es decir que pensemos que porque “mi pareja está con alguien más, me siento celoso(a)”. En realidad, Ellis nos dice que no hay fórmula mágica alguna por la cual un acontecimiento externo, pueda provocar tus celos. Las responsables de ello son tus creencias, es decir, lo que te dices a ti mismo(a) cuando sospechas algo.

Los celos racionales expresan cosas como: “esta situación no me gusta nada, me gustaría que mi pareja me mirara sólo a mí. ¡Qué desagradable es esta situación!”. Esto permite que sintamos tristeza porque la realidad no es como queremos, tal vez nos sentiremos decepcionados, o irritados, pero no caeremos en sentir unos celos “locos” que no nos dejan pensar y que bajo las creencias que los provocan acabamos actuando precipitadamente y de manera muy exagerada.

Con celos irracionales, podemos sentirnos muy ansiosos, hostiles, y/o deprimidos; no podemos dejar de pensar, sospechar obsesivamente acerca de lo horrible que será que nos engañen o nos dejen; pero no tomamos ninguna decisión, estamos muy alterados para hacerlo. Esto te quita energía y bienestar (sólo por lo que estás pensando), a veces nos cansa tanto que ya ni siquiera actuamos, con lo que la otra persona sigue haciendo lo que nos molesta y nosotros seguimos sintiéndonos miserables.

Si has decidido quedarte en esa relación ¿por qué haces todo lo posible por atacar a tu pareja? Sería mejor aclarar y ambos decidir si quieren estar juntos. Cuando alguno decide que no es así, no hay más que discutir, no vale la pena estar con alguien que no te ama o estar con alguien a quien no amas.

CREENCIAS IRRACIONALES MÁS FRECUENTES EN PERSONAS CELOSAS Y POSESIVAS:

• ”Debes asegurarme que me amas sólo a mí y continuarás haciéndolo así por siempre no importa qué pase”.
• ”Si tu no me amas como yo te amo, debe haber algo malo en mí”.
• ”Debido a que te amo intensamente y estoy dedicado(a) a ti, tienes que amarme a mí de la misma manera, si no me causarás un sufrimiento mortal y entonces serás la peor persona del mundo”.
• ”Sin ti no valgo”.

CÓMO DEBATIR IRRACIONALIDADES

• “Todavía puedo ser feliz, si no me amas”.
• ”Aunque te amo, mi amor no te obliga a amarme en recompensa o restringirte a mí. Tienes derecho a tus propios sentimientos y puesto que no puedo hacer que tú los cambies, intentaré aceptarlos lo mejor que pueda y a pesar de ello seguir amándote, decido seguir contigo”.
• ”Puedes ser el amor de mi vida y por lo tanto valoro mucho tu amor y tu compañía, pero si de algún modo te pierdo, puedo casi con certeza amar a otros y lograr una relación amorosa, satisfactoria aún”.
• ”Si me mientes o traicionas nuestra relación, consideraré tu conducta poco cariñosa e indigna de confianza, pero no te condenaré como persona por actuar de esta manera indeseable... yo decidiré si quiero o no seguir contigo y tú harás lo mismo”.

MÉTODOS COGNITIVOS PARA COMBATIR LOS CELOS IRRACIONALES

• Hacer una lista de las desventajas de los celos, la posesividad, y el odio y una lista de las ventajas de los celos racionales y de los sentimientos de preocupación y frustración.
• Anotar todos los pensamientos que me causen celos (“está viendo el cuerpo de tal persona”, “no me contesta las llamadas, seguro está con alguien”) y debatir cada una, es decir buscar evidencia en contra de cada una y evidencia a favor.
• Plantearse qué es lo peor que podría pasar si efectivamente nos están engañando y dimensionar lo que sucedería (no es el fin del mundo aunque parezca).
• Ensayar qué y cómo diremos que algo estamos sospechando y queremos saber qué está pasando (asertividad: que pensamos que está sucediendo, en que nos afecta y que alternativa le damos al otro para que sepa qué nos gustaría que pasara).
• Acepta que tanto tú como la otra persona tenemos derecho a decir y estar con quien queramos.
• Convéncete que aún sin esa persona puedes ser feliz.