Existen algunas veces en que nos sentimos motivados para
realizar un cambio en algún aspecto de nuestra vida y hay otras veces en que no
somos capaces ni de plantearnos dicho cambio o no sabemos cómo hacerlo.
Para dar una explicación a por qué nos pasa esto hay muchas
teorías de la motivación, en este caso podemos hablar del MODELO TRANSTEÓRICO
DE PROCHASKA Y DICLEMENTE.
¿Has pensado “este no es el momento para cambiar” o “no me
siento preparado/a para dejar de hacer…”? Bien, este modelo trata justamente
sobre esto y nos muestra varios “estados”
en los que nos encontramos y que influyen en el lograr o no nuestro objetivo de
cambio, ya que las personas nos
preparamos para esto dependiendo de ciertos momentos y condiciones que afectan
el deseo de cambiar realmente nuestra conducta.
He aquí las fases, si te has planteado un cambio sería bueno
que ubicaras en cuál de ellas te encuentras:
1ª Fase: Precontemplación, en la que no tenemos intención de
cambiar a corto plazo (en los próximos 6 meses por lo menos). De repente
pensamos en que sería bueno modificar algo de nuestras vidas pero no lo tomamos
tan en serio; otras veces ni siquiera nos lo hemos planteado cuando estamos en
esta etapa.
2ª Fase: Contemplación.
Todavía no nos planteamos un cambio o qué hacer como tal, pero ya estamos
empezando a abrirle la puerta a la posibilidad pues pensamos (por momentos) que puede ser
que exista un problema. Pasan por nuestras cabezas ideas como “creo que sería
bueno que fumara menos” o “ya no me siento contento/a en esta situación, tengo
que hacer “algo”. Es una fase de mucha ambivalencia ya que aunque pasa por
nuestra cabeza el cambio, no estamos dispuestos a hacer algo al respecto aún.
Es importante que aclares muy bien los objetivos que tiene el cambio y sobre
todo qué beneficios te traerá, ya que de otra manera, no darás el paso a la
acción.
3ª Fase: Preparación. También se le llama determinación o
toma de decisiones. Comienzas a decidirte ya más en serio y realizas
ciertas acciones para llevarlo a cabo, preparas el terreno: preguntas a tus amigos y conocidos si pueden
ayudarte, manifiestas tu preocupación; es la fase en la que revisas las
opciones (aunque puede pasar que aún no realices los esfuerzos). Planeas
algunas cosas. Puede ser común que las personas nos atoremos en esto, planeamos
y planeamos pero no llevamos a cabo la acción.
4ª Fase: Acción. Es la etapa en la que ahora sí, hacemos
cosas y se pueden apreciar cambios más visibles para modificar el comportamiento,
por lo que requiere una gran cantidad de esfuerzos. No se considera
acción=cambio, tampoco es correcto pensar que esta fase nada más trata de hacer
una vez el esfuerzo y lograrlo, se trata de lograr un tiempo (unos 3 a 6 meses) realizando la conducta de
manera repetitiva. Por ejemplo, un fumador que esta semana no ha fumado, está en
camino de llegar a esta fase; una persona que lleva meses haciendo ejercicio
porque tiene un claro objetivo (en pro de su salud) ya está en esta fase. Sin
embargo en esta fase puede pasar que nos gane la frustración y como el cambio
no se ha consolidado, recaemos. Sin embargo es un excelente avance y es momento
de aplaudir todo el camino recorrido para motivarnos a llegar a la siguiente
fase.
5ª Fase: Mantenimiento, en esta fase ya somos capaces de
mantenernos alejados/as del comportamiento que queremos cambiar, estamos
comprometidos con nuestro objetivo de manera firme y deseamos un nuevo estilo
de vida que nos trae bienestar. Se considera que llegamos a esta fase cuando
tenemos 6 meses sin presentar la conducta que era un problema para nosotros.
El cambio no acaba aquí en la fase de mantenimiento, a
partir de este momento conlleva el uso de estrategias para mantenerte SIN
SUFRIRLO, eres capaz de identificar situaciones de riesgo y prevenir recaídas.
El grado de éxito alcanzado depende de la fase en la que estamos.
Así, en el estadio de precontemplación existe un 20% de posibilidades de lograr
nuestro objetivo, en el estadio de contemplación un 45% y en el estadio de
preparación un 70%, cada fase que superamos representa un 25% más de
probabilidad de seguir adelante. Es un refuerzo en sí mismo, ya que estás
trabajando por ti y para tu bienestar.
Ten en cuenta que muchos cambios no se dan de la noche a la mañana, requieren un trabajo profundo, tener clarísimo el objetivo el para qué lo estás haciendo, ya que esto te permitirá evitar tentaciones y seguir firme en tu decisión. Recuérdate cosas positivas y logros, no recuerdes ni te escudes en las veces que no has logrado cambiar. El cambio es posible en nuestras vidas ¡ánimo! ¿Necesitas ayuda? Contáctame…la primer consulta es completamente gratis, si quieres continuar en pro de tu bienestar es tu decisión :)
Ten en cuenta que muchos cambios no se dan de la noche a la mañana, requieren un trabajo profundo, tener clarísimo el objetivo el para qué lo estás haciendo, ya que esto te permitirá evitar tentaciones y seguir firme en tu decisión. Recuérdate cosas positivas y logros, no recuerdes ni te escudes en las veces que no has logrado cambiar. El cambio es posible en nuestras vidas ¡ánimo! ¿Necesitas ayuda? Contáctame…la primer consulta es completamente gratis, si quieres continuar en pro de tu bienestar es tu decisión :)
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